El control de esfínteres implica el paso de un
comportamiento reflejo automático a una conducta voluntaria y controlada. La
mayoría de los niños/as logra el control diurno entre los dos y tres años.
Hacia los cinco años ha adquirido ya el control nocturno y entre los doce y catorce
años únicamente un 2% permanecen con incontinencia ocasional. Actualmente se
considera que la característica esencial de la Enuresis es la emisión repetida
de orina durante el día o la noche, en la cama o en la ropa. La mayor parte de
los casos este hecho suele ser involuntario, pero en ocasiones es intencionado.
La edad cronológica del niño debe ser, por lo menos, de 5 años.
PROCESO DE APRENDIZAJE PARA EL CONTROL DE ESTE REFLEJO
NATURAL:
Este proceso implica que el niño aprenda:
- Ha de ser capaz de aprender a comenzar a orinar aún cuando
la presión de la orina en la vejiga sea muy baja (ejercitando los músculos
abdominales y los esfínteres externos).
- Ha de aprender a frenar las contracciones del músculo
detrusor, provocadas por presiones de orina cada vez mayores.
- Ha de aprender
a distinguir las sensaciones producidas dentro del cuerpo por un estado de
repleción de la vejiga.
- Ha de aprender a frenar el flujo de orina voluntariamente,
una vez que ha comenzado a orinar. Es decir, a contraer el esfínter externo.
- Ha de ser capaz de
transferir todos estos mecanismos del estado de vigilia al estado de sueño.
En la adquisición de esta capacidad, intervienen varios
procesos:
- Es necesario que maduren y desarrollen bien los diversos
elementos componentes del tracto genito-urinario.
- Es necesario que se desarrollen bien los centros del
Sistema Nervioso que posibiliten un aprendizaje de la difícil tarea de orinar a
voluntad.
- Ha de existir un proceso de entrenamiento adecuadamente
supervisado, que le ayude al niño a discriminar y distinguir las señales
indicadoras de la necesidad de hacer pis, señales internas y las señales
externas, que indican que ese es el momento y el lugar adecuado para orinar.
NO DEBEMOS...
- Tener prisa o impacientarnos. Recordamos que cada niño/a madura a su ritmo.
- Presionarle sólo conducirá a frustración y dificultades añadidas.
- Amenazarle, reñirle, gritarle, castigarle… cuando no logra controlar los esfínteres.
- Ridiculizarle en público, ante sus hermanos… compararlo con otros niños/as más “adelantados” o que ya han adquirido el control.
- Ponerle dificultades o impedimentos involuntarias en forma de ropa difícil de manejar por el niño/a: olvidarse de vaqueros, pantalones con cremalleras, petos con tirantes, leotardos…
CONTROL DE ORINA DIURNO:
a) Retirar el pañal durante el día.
b) Poner al niño/a en el orinal o WC cada dos horas los
quince primeros días. Es importante hablar con él recordándole que va a hacer
pis y que él lo diga.
c) Cada vez que haga pis, reforzarle con algo que le guste.
d) Si el niño/a controla pasados unos quince días,
comenzaremos a ponerlo cada dos horas y media.
e) Reforzar de igual forma cada vez que haga pis.
f) Después de otros quince días, si controla bien, pasar a
ponerlo cada tres horas.
g) A partir de este momento se le reforzará cada dos veces
que haga pis en el orinal.
h) A los quince días de controlar y pedir cuando tenga ganas
de ir al WC, reforzar sólo al final del día.
i) Retirar el
refuerzo de forma progresiva.
CONTROL DE ORINA NOCTURNO:
a) Una vez conseguido el control durante el día, retiraremos
el pañal de la noche ¡Definitivamente!
b) Recordar que es muy importante que
los niños/as se acostumbren a hacer pis siempre antes de acostarse.
c) Es posible que los primeros días no aguante toda la noche
seco, en ese caso procuraremos despertarle a media noche, para que haga pis
conscientemente en el WC. Si vemos que está mojado, la siguiente noche lo
levantaremos un poquito antes.
d) Para ayudarle a controlar el pis durante más tiempo, es
conveniente jugar durante el día a soltar y retener el pis varias veces cada
vez que vaya a WC. (Hacemos ejercicios de cortar el pipi cada vez que vayamos
al baño por el día durante un para de semanas)
CONTROL INTESTINAL:
Es preferible comenzar a habituarle al uso del orinal o
sentarle en el WC justo después de las comidas creando hábito), ya que en ese
momento la necesidad de evacuar es más apremiante y es más probable que el
pequeño tenga éxito. Intenta llevar a tu hijo durante veinte minutos tras la
finalización de cada comida. Encontrar el momento preciso será cuestión de
aplicar el método de “ensayo-error”. Al comenzar la enseñanza de control de
intestinal aprovecha el momento de cambiar el pañal sucio. Dejarlo caer en el
orinal, estableciendo así una relación entre deposición y recipiente. Puede
animársele a hacer prácticas. Bajarle los pantalones y colocarlo un corto
tiempo en el orinal, incluso con el pañal abierto dentro del orinal. Como si
fuese un juego. Nunca forzar a que se siente en él o mantenerlo contra su
voluntad (recordar, vamos a enseñarles, nunca obligarles o exigirles).
VÍDEO DE CONTROL DE ESFÍNTERES:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario